Bajo cualquier punto de vista, hay que evitar tirar la grasa por el drenaje. Esta se adhiere a las paredes de los caños y luego los pequeños restos de comida que pasan cuando lavamos los platos se pegan. Es recomendable que una vez a la semana tiremos una olla de agua hirviendo para facilitar la disolución de la grasa o el aceite usado. Periódicamente, debemos verter media taza de levadura química y media de vinagre de alcohol para mantener las cañerías en condiciones óptimas. Lo recomendable, es tirar la grasa o el aceite vegetal en un recipiente y de allí a la basura.
¿Se ha preguntado alguna vez si está bien desechar el aceite de cocina por el lavaplatos? o ¿cuál es la mejor manera de deshacerse de este residuo?
El aceite vegetal es sin duda un ingrediente indispensable en las cocinas de todos los hogares y más aún en establecimientos que ofrecen servicio de alimentación. Luego de ser utilizado unas cuantas veces en frituras, el aceite es desechado casi siempre de formas inadecuadas, con consecuencias desfavorables para el medio ambiente.
Vaciar el aceite usado por el desagüe, arrojarlo a la tierra o guardarlo en frascos para luego tirarlo a la basura, son algunas de las prácticas más comunes para deshacerse de este líquido graso.
El primero requiere mucha energía y el segundo pierde parte de lo que genera y se enciende permanentemente. Qué opinan los especialistas.
¿Calefón o termotanque? Cuál gasta menos gas
Ante la inminente llegada del frío y con aumento de tarifas mediante, las preguntas sobre cómo ahorra energía están a la orden del día.
Bañarse o no bañarse no sería la cuestión pero sí poder elegir con sustento el aparato más eficiente para calentar el agua con que esto se haga.
¿Calefón o termotanque? Especialistas consultados no dieron una respuesta tajante al respecto ya que inciden diversas variables aunque todo parece indicar que el termotanque, si no es muy antiguo ni demasiado grande para el consumo promedio del hogar, estaría mejor posicionado en cuanto a consumo de gas.
El investigador de CCT Conicet Mendoza, Alfredo Esteves, doctor y especialista en Arquitectura sustentable explicó que el calefón requiere una gran cantidad de energía para calentar el agua en poco tiempo. “El agua pasa por una especie de serpentina y cuando pasa por ahí tiene que calentar unos 30 grados en el momento, entra a 10 grados y sale a 40 o 45 según se regule”, detalló. Esto implica la concentración de una alta demanda.
Hay que tener en cuenta que el calefón enciende el mechero cuando se abre la canilla y calienta el agua de manera instantánea. En cambio el termotanque mantiene una gran cantidad de agua caliente disponible de manera permanente y se enciende en cuanto baja la temperatura indicada.
Pero este último tiene como debilidad que tiene un conducto por el que elimina los residuos de la combustión por el que también sale parte del calor que genera, mientras que cuando está apagado por allí ingresa aire que facilita que se enfríe más rápido el agua.
Para el ingeniero industrial, Alexis Atem, “en el caso del termotanque el piloto esta encendido todo el día pero lo aprovechás para mantener el agua caliente, aunque si el termotanque es muy viejo va a consumir más porque pierde más calor”.
Una nota publicada hoy por el diario La Nacion advierte que el piloto de estos artefactos insume el 12% del total de consumo de gas de los hogares.
Por su constante uso es normal que los grifos pierdan lustre. Para recuperar su estado original podemos utilizar ingredientes naturales sin tener que recurrir a químicos agresivos
Los grifos de la cocina y el baño suelen descuidarse la mayor parte del tiempo hasta que comienzan a tener una apariencia desagradable u ocasionan problemas en la tubería.
Su falta de mantenimiento por suciedad o fugas puede dar lugar a la aparición de varios insectos que se desplazan a través de estos para ingresar al hogar.
Si bien casi siempre se ignora a simple vista, estos se van poniendo opacos y oxidados debido a las llamadas “aguas duras” que, entre otras cosas, también dejan manchas de cal.
Por fortuna, gracias a las propiedades de algunos ingredientes naturales podemos darles brillo y eliminar sus bacterias sin tener que gastar de más.
A continuación vamos a revelar 7 curiosos trucos que todos pueden tener en cuenta para mantener sus grifos como nuevos. ¡Toma nota!
1. Limón
Este fruto cítrico que tantas aplicaciones tiene en la limpieza del hogar es uno de los mejores productos para eliminar todo rastro de sarro de la grifería cromada.
¿Cómo utilizarlo?
Corta un limón por la mitad y frótalo sobre la superficie hasta untarla por completo.
Enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.
2. Vinagre blanco
Las propiedades antibacterianas del vinagre blanco y sus compuestos ácidos sirven para desinfectar el grifo y eliminar sus manchas.
¿Cómo utilizarlo?
Diluye el vinagre en un poco de agua y frota la mezcla sobre el grifo con la ayuda de un paño.
Repítelo varias veces a la semana para conservarlos en buen estado.
3. Sal gruesa
La sal gruesa puede utilizarse como alternativa para remover las manchas y suciedad de varias superficies del hogar.
En este caso la podemos humedecer con un poco de vinagre blanco para potenciar sus cualidades aclarantes y antibacterianas.
¿Cómo utilizarla?
Prepara una pasta de sal y vinagre, aplícala en la superficie y déjala reposar 5 minutos.
Enjuaga con agua tibia y finaliza sacando brillo con un paño.
4. Harina
Una buena opción para abrillantar los grifos de bronce o latón es frotándolos con un poco de harina combinada con vinagre.
Sus propiedades facilitan la eliminación de las manchas de cal y le dejan una apariencia limpia por más tiempo.
¿Cómo utilizarla?
Humedece un poco de harina con una cucharada de vinagre blanco y frótala sobre los grifos de tu hogar.
Déjala actuar 5 minutos, enjuaga y sécalos con un paño.
5. Agua salina
Agua salina
La combinación de agua con sal puede ser bastante útil para quitar las pequeñas manchas de crema dental y cal que van quedando en este elemento.
¿Cómo utilizarla?
Diluye una cucharada de sal en media taza de agua caliente y frótala sobre los grifos con la ayuda de un paño.
Repite este proceso todos los días para garantizar su limpieza y brillo.
6. Bicarbonato de sodio
Este popular polvo blanco no solo sirve para desinfectar sino también para remover esas suciedades que se van quedando adheridas sobre las superficies.
Su aplicación reduce la presencia de bacterias y disminuye de forma notable esas manchas oscuras que le dan una apariencia desagradable a estos objetos.
¿Cómo utilizarlo?
Prepara una pasta de bicarbonato con agua o limón y frótala con la ayuda de un cepillo de dientes.
Déjala reposar 10 minutos y enjuaga.
7. Vinagre y bicarbonato de sodio
La combinación de vinagre blanco con bicarbonato de sodio como método de limpieza para los grifos está llamando mucho la atención.
Este remedio combina las propiedades de ambos ingredientes para quitar las manchas, reducir el número de hongos y remover el sarro.
A diferencia de los anteriores, en esta ocasión no se frota con un paño, sino que hace efecto mediante el remojo del objeto.
Ingredientes
1/3 de taza de bicarbonato de sodio (40 g)
1 taza de vinagre blanco (250 ml)
1 bolsa
1 alambre engomado
¿Qué debes hacer?
Una vez adquieras los elementos, procede a mezclar el bicarbonato de sodio con el vinagre en un recipiente grande. Espera unos segundos antes de verterlo en la bolsa, ya tiene un efecto efervescente.
Cuando haya pasado, incorpora los ingredientes en la bolsa e introdúcela en el cabezal del grifo.
A continuación, asegúrala con el alambre engomado, de modo que quede bien firme.
Déjalo en remojo toda la noche o, por lo menos, tres horas.
Pasado este tiempo, frota el grifo con un cepillo y déjalo como nuevo.
Como puedes notar, son soluciones 100% naturales y muy económicas para conservar en perfecto estado este elemento al que damos tanto uso. ¡Pruébalos y comprueba su eficacia!
Cuando se elige la grifería para el baño o la cocina, lo más habitual es que sólo considere el diseño y el precio. Sin embargo, varios aspectos técnicos y funcionales también deben ser tenidos en cuenta para asegurar que la misma funcione correctamente. Enumeramos 3 tres aspectos técnicos para recordar:
1) El nivel de presión que tiene el agua en la vivienda:
Usualmente se requiere una presión mínima de 0.4 Kg/cm2 y una máxima de 4.5 Kg/cm2, sin embargo pueden depender levemente según el mecanismo que posea la grifería. En el caso no contar con la presión requerida, se puede optar por elevar la altura del tanque de agua.
2) Cuando una grifería posee mecanismo de cierre cerámico, de cierre a compresión (lo que se conoce como “cuerito”), o de monocomando:
La diferencia entre los tres es la comodidad de uso. El cierre a compresión -una pieza de goma que al cerrar la llave de la canilla se comprime, bloqueando el paso del agua- requiere cambios cada ciertos intervalos de tiempo. Por el contrario, el cierre cerámico es una tecnología de avanzada con discos que permite un cierre de agua suave, que no precisa este tipo de cuidados. En cuanto al cierre monocomando -que consiste en un cartucho de cierre cerámico por el cual circulan ambos caudales de agua-, el mecanismo funciona de manera muy similar al cierre cerámico común, con la diferencia de que ofrece la comodidad de controlar todo el sistema con un solo volante.
En cualquiera de los tres casos, sin embargo, se sugiere que el agua que circula sea lo más limpia posible.
3) Evitar el derroche de agua. El mundo atraviesa una crisis medioambiental por lo que el cuidar del agua es muy importante. Una manera, es colocando un aireador a la salida del pico, lo que agrega aire a la caída de agua y permite ahorrar hasta un 50% de agua.
Por otra parte, el uso del aireador hace que la salida del agua sea espumosa, suave y con menos presión, minimizando las salpicaduras.
Si bien estos aspectos técnicos son importantes, es necesario considerar la situación específica de tu hogar, por lo cual te recomendamos también pedir asesoría en el momento de la compra, ya que un técnico especializado puede guiarte mejor para reconocer cuál es la grifería ideal para vos.
Desde hace varios años, la ciencia confirma que el uso de garrafones o botellas de agua que se exponen a calor de manera regular, contienen sustancias nocivas para tu salud; de ahí la importancia de consumir agua natural en recipientes de vidrio.
«La recomendación es que todos los días los niños beban entre litro y medio y dos litros de agua natural, y los adultos dos litros y medio; es importante que sea agua natural y no con azúcares. De esta forma se podrá disfrutar de todos los beneficios”.
«Cuando optas por un purificador de agua, debes tener la certeza de que es un producto seguro para tu salud y que no te están envasando algún líquido de dudosa procedencia».
Algunas de las características más importantes que debes fijarte antes de elegir tu purificador de agua, son:
Que elimine bacterias y cloro.
Que esté diseñado con carbón activado impregnado con plata coloidal: “Cuando un purificador tiene esta tecnología, tienes el 100% de seguridad de que es benéfico para ti y toda tu familia”.
Otra opción es la de aquellos purificadores que están hechos de osmosis inversa: “Éstos retienen virus, bacterias, reduce las sales y materiales pesados”.
3. En dormitorios, instalar sólo artefactos de calefacción de tiro balanceado.
4. Asegurar ingreso de aire y evacuación de productos de combustión mediante aberturas permanentes al exterior (rejillas), en los ambientes que tengan artefactos a gas natural.
5. Usar cada artefacto para el fin que fue creado. Por ejemplo, usar la cocina para cocción pero nunca para calefacción.
6. Instalar artefactos aprobados por organismos de certificación avalados por ENARGAS. Esto asegura su fabricación conforme a las normas vigentes y cuentan con su debida identificación.
7. Asegurar el estado y la instalación de los conductos. Deben ser continuos desde la salida del artefacto hasta la terminación del conducto. Deben ser lisos, sin ningún tipo de obstrucción u angostamiento ni parcial ni total en todo su recorrido.
8. Además, los conductos deben contar en su remate con sombreretes. Estos facilitan la correcta evacuación de los gases, impiden anidar a los pájaros y evitan la entrada del agua de lluvia que puede ocasionar la corrosión de las cañerías metálicas.
9. No utilizar mangueras de goma, están prohibidas por su peligrosidad.
10. Contemplar que construcciones como cerramientos de balcones, lavaderos, techados de patios internos, paredes medianeras, no impidan o tapen la libre difusión de los gases hacia el exterior.
Para mayor información:
· A través de la página web: www.metrogas.com.ar;
· Centro de Atención Telefónica de MetroGAS al número 0-800-333-6427 ó 4309-1000, de lunes a viernes, en el horario de 9 a 17 horas.
· Oficinas comerciales y técnicas de MetroGAS, para atención presencial.
Para saber qué potencia debe tener el calefactor para que calefaccione adecuadamente un ambiente, hay que calcular los metros cúbicos del lugar.
En zonas templadas, por ejemplo Buenos Aires, para mantener templado un ambiente se necesitan 50 calorías por metro cúbico.
En zonas mas frías, donde las temperaturas son más bajas se precisan 64 calorías por metro cúbico aproximadamente.
Para realizar el el cálculo multiplicamos el volumen de la habitación por 50 o 64 según corresponda y se obtiene la cantidad de calorías.
Por ejemplo: un habitación de 4 x 4 metros y 3 metros de altura (48 metros cúbicos) si lo multiplicamos por 50 el resultado nos indica que se necesita una estufa de 2400 calorías.
En este caso conviene comprar un calefactor alrededor de 2500 calorías.
Tener siempre en cuenta, que en dormitorios y baños, sólo pueden colocarse estufas tiro balanceado.
En otros ambientes exceptuando los pasos, si se colocan estufas infrarrojo se deberán colocar rejillas de ventilación.
Recordar que el caño de cobre de la conexión no debe superar 0.50m.