1 En primer lugar, cabe destacar que en ocasiones la presión del agua que sale por los grifos de nuestro hogar no depende únicamente de la instalación de la casa o edificio, sino que se verá afectada también por agentes externos que pueden depender del sistema de red del agua o de la empresa suministradora. De este modo, es posible que la presión que llega a nuestras cañerías sea insuficiente para que salga con la fuerza que nos gustaría y resultará difícil poner solución.
2 Aun así, podemos llevar a cabo algunas medidas para tratar de aumentar la presión de las salidas de agua como puede ser revisar las tuberías y comprobar que la instalación es la correcta y apropiada. En los edificios más viejos, es posible que los conductos estén anticuados y requieran de una modernización; si son demasiado anchas, es posible que con una red de caños más estrechas consigamos que el agua salga con más fuerza o podría llegar a solucionarse con la ayuda de una bomba.
3 También será importante asegurarnos de que no haya ninguna cañería atascada que esté impidiendo que el agua llegue con normalidad a nuestros grifos y demás salidas. Así como también resultará fundamental comprobar que no existe ninguna fuga o pérdida de agua que haga reducir la presión del agua.
4 Del mismo modo, es posible que la baja presión del agua sea debida a la acumulación de cal y demás restos de suciedad que obstruyen los grifos. Aunque en muchas ocasiones no somos conscientes de ello, la mayoría de los grifos disponen de filtros y otros sistemas que evitan que estos elementos salgan a través del grifo; por ello, será necesario realizar una limpieza con frecuencia, especialmente en ciudades y regiones con agua dura. De este modo, deberás:
· Desmontar los filtros de los grifos, así como de la alcachofa de la ducha.
· Retirar la cal y cualquier otro tipo de impureza.
· Limpiar cuidadosamente los filtros, por ejemplo con un cepillo de dientes viejo o un alfiler, y con vinagre que resulta muy eficaz contra esta sustancia.
5 Algunas viviendas cuentan con un regulador de presión del hogar que permite modificar la fuerza con que llega el agua, de modo que si podrás probar a modificar la presión y comprobar si ha mejorado. En el caso de los bloques de pisos, es posible que este regulador se encuentre en una zona comunitaria tal como sucede con los contadores del agua; consulta con los vecinos o el presidente de la Comunidad para averiguarlo.
6 En caso de que ninguna de estas medidas de ayude a mejorar y aumentar la presión del agua en casa, te sugerimos que consultes con un fontanero o plomero para que revise tu instalación y trate de determinar cuál es el problema concreto.
¿Quién no ha lavado el mate y la bombilla en la pileta de la cocina y ha dejado que restos de yerba se vayan por el drenaje? Generalmente sin prestar atención, tenemos conductas como esta y creemos que nunca se van a ver afectadas las cañerías de nuestro hogar, sin embargo los problemas llegan y con ellos más de un dolor de cabeza.
6 tips para mantener las cañerías en buen estado
1- La basura va al basurero, no al inodoro
Tenemos la creencia errónea de que todo lo que tiramos al inodoro va a irse por el drenaje. Por eso tiramos restos de algodón, bollos de papel higiénico, toallas femeninas y todo tipo de elementos descartables. Lo cierto es que a veces estos no se van y obstruyen el paso del agua. Lo óptimo es tener un tachito de basura en el baño, para arrojar allí los desperdicios correspondientes.
2-Lo mismo se aplica para la pileta de la cocina
Hay que tener especial cuidado al momento de lavar los platos, o de cortar las verduras, de que la basura no se vaya por el desagüe. Estos restos de comida tienden a acumularse y obstruyen las cañerías, ocasionando un olor desagradable. Por eso es conveniente asegurarse de limpiar la vajilla de restos de comida para que no se filtren por el drenaje. Otra solución posible es instalar un colador, para que los trozos más grandes no nos ocasionen problemas.
3- El problema de la grasa
Bajo cualquier punto de vista, hay que evitar tirar la grasa por el drenaje. Esta se adhiere a las paredes de los caños y luego los pequeños restos de comida que pasan cuando lavamos los platos se pegan. Es recomendable que una vez a la semana tiremos una olla de agua hirviendo para facilitar la disolución de la grasa. Periódicamente, debemos verter media taza de levadura química y media de vinagre de alcohol para mantener las cañerías en condiciones óptimas. Lo recomendable, es tirar la grasa en un recipiente y de allí a la basura.
4- Colgar cosas pesadas de la ducha
Si tenés colgado de la ducha algún accesorio donde ponés los champús, las cremas y los jabones, es mejor que vayas pensando en retirarlo. El peso de estos contribuye a que la ducha se afloje, ocasionando filtraciones.
5- Canilla que gotea
Cuando una canilla comienza a gotear, lo primero que uno tiende a hacer es cerrarla más fuerte, apretándola. Lo único que se logra con esto es agravar más el problema. Sin embargo no queremos que ese molesto goteo no te deje dormir así que te proponemos para solucionarlo temporalmente, que ates un piolín que vaya de la canilla al desagüe. Las gotas se deslizaran por ahí y no harán ruido cuando caigan.
6- Limpiar los tapones regularmente
Una vez a la semana, saca todos los tapones de los desagües que tengas y limpialos profundamente. Es el principal lugar donde se acumulan cabellos sueltos con trocitos de jabón y tapan los drenajes.
(Siempre con la ayuda de un profesional matriculado)
Drenaje o vaciado:
El tanque del termotanque puede actuar como cámara de sedimentación para los sólidos suspendidos en el agua. Por lo tanto, no es raro que los depósitos de agua dura (sarro) se acumulen en el fondo del tanque. Se necesita drenar unos 20 litros de agua del tanque del termotanque cada mes, a través de la válvula de descarga. Si se acumulan muchos depósitos de sólidos, puede producirse un ruido sordo o retumbante. No hay ningún peligro con esto.
Válvula de seguridad o alivio:
Por lo menos una vez al año debe realizarse la verificación del estado de la válvula de seguridad. Esta sirve para que, en caso de que el mechero quede prendido por mucho mas tiempo que el que debe, toda esa presión acumulada tenga una puerta de escape y no reviente las tuberías. Esta no debe tener incrustaciones de sarro en el asiento de goma, para asegurarse que la válvula funciona libremente y que permite el paso de varios litros a través de la tubería de descarga (Si es que tiene). Asegúrese que el agua de descarga se dirija a un drenaje abierto. Si la válvula de alivio de presión en el termotanque se descarga periódicamente, esto se puede deber a la expansión térmica en un sistema de agua “Cerrado” o por el uso de bombas presurizadoras. NO tape la salida de la válvula de alivio NUNCA.
Inspección del ánodo de magnesio:(Muy importante)
Los artefactos están equipados con una barra de magnesio diseñada para prolongar la vida del tanque. Esta barra se consume paulatinamente para proteger el tanque del sarro, eliminando o minimizando la corrosión. No extraiga la barra de magnesio del tanque salvo para inspección y/o remplazo ya que su remoción acortará la vida del tanque. El ánodo se debe sacar del termotanque para ser inspeccionado al menos una vez al año, y debe reemplazarse cuando tiene más de 15 cm de alambre central expuesto en cualquiera de los dos extremos de la varilla o cuando su sección en general esté reducida a menos de 10 mm.